Mi idea comienza con la detección de un producto chileno que no está en el mercado, y que tiene gran potencial de crecimiento a nivel nacional. El melón con vino, incluso tiene su día en Chile, es un trago muy de época cálida, lo asimilamos con las vacaciones, las fiestas, nuestros momentos de relajo junto a buena compañía y música. El objetivo de mi proyecto es transformar este producto artesanal en algo que podamos comprar en cualquier momento del año y sentirnos conectados con esos recuerdos de los amigos y familia, vender una experiencia.¿Cómo hacerlo? Con producción en masa para poder venderlo todo el año y no sólo en primavera/verano. Esto puede ser viable uniendo a mi equipo de trabajo a productores y/o vendedores nacionales de melones tuna, con un proveedor de vinos blancos nacionales, con mi socia de marketing para crear una estrategia de mercado y con alguien de logística para poder llevarlo a cualquier rincón de nuestro Chile.