La entidad popular del barrio se ve amenazada por diversos factores que limitan su actuar y desarrollo sociocultural. La falta de recursos y una educación que no satisface completamente todas las necesidades coartan el desarrollo integral del sujeto, tanto como individuo como colectividad. Bajo estos preceptos, el arte cumple una labor social fundamental: la de educar, crear y comunicar.
El taller itinerante propone la realización de talleres artísticos en diversos barrios santiaguinos que carezcan de herramientas y accesos a la cultura artística, enfatizando en disciplinas gráficas como la serigrafía y xilografía, además de lo pictórico a través del muralismo. Todas estas técnicas, a lo largo de la historia, han sido medios de comunicación, de diálogo y de culturización de los estratos más pobres de la ciudad, ya que la imagen es un medio transversal a cualquier categorización existente, pues su entendimiento e influencia abarca todo el espectro de la sociedad.