La idea consta de baños individuales, separados de las viviendas, formando un núcleo seguro a partir del cual crecer. Sus dimensiones mínimas permiten su construcción en un tejido denso. Una división interna separa wáter y ducha del lavamanos evitando interferencia de actividades. Como material se proponen bolsas de rafia rellenas de arena, dado su bajo costo inicial y fácil manipulación por mano de obra no especializada. Proveen una buena aislación térmica y acústica, resistencia al agua y viento. El desagüe abarca grupos de 3 viviendas con tratamiento de cámara séptica y filtro biológico en tanques plásticos, de montaje y mantenimiento sencillo. Los desechos sólidos son retirados por la Barométrica Comunal cada 6 meses, y los líquidos desaguan hacia el exterior del asentamiento a través del sistema de alcantarillado. En caso de que la zona se regularice, la cámara séptica permitirá prescindir del filtro y conectarnos directamente al colector.