La gran mayoría de los hogares son administrados por mujeres. Sin embargo en aquellos más vulnerables, por falta de recursos y en consecuencia motivación por su desarrollo personal/técnico/oficio, muchas mujeres están obligadas a postergarse y con ellas exponen a sus familias a mantenerse en el círculo de la pobreza y como consecuencia, caer producir situaciones que afectan su salud emocional y su salud física( frustración -depresión - drogadicción para sobrellevar su vida, violencia para mantener en relaciones emocionales de tóxica dependencia). Es aquí, donde podemos potenciar el uso de sus propias herramientas personales para motivar su desarrollo personal e independencia económica y encontrar su propia motivación y compromiso de vivir su “mejor versión”. Impactando no sólo su vida, sino en su entorno.