Carreteras y autopistas equipadas con paneles solares integrados en el pavimento, que generen electricidad para alimentar los sistemas de iluminación, señalización y estaciones de carga para vehículos eléctricos a lo largo de la vía. Estos sistemas podrían estar conectados a una red inteligente para optimizar la distribución de energía. Esto permitiría una gestión eficiente de los recursos energéticos, adaptándose a las fluctuaciones de la demanda y las condiciones climáticas. Las carreteras solares inteligentes ofrecen múltiples beneficios, como la reducción de las emisiones de carbono, la generación de energía limpia, la mejora de la eficiencia energética y la promoción de la movilidad sostenible. Además, pueden convertirse en plataformas para el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios relacionados con la movilidad del futuro.