Con el desarrollo de las ciudades, son más las empresas que se abren y las casas que se construye. Para la comodidad de las personas que allí concurren, los dueños de éstas utilizan el aire acondicionado, aparato que produce Clorofluorocarbono (CFC), sustancia dañina para la atmósfera. A la vez, al tener que ser una habitación cerrada, las personas son más propensas a enfermarse por las bacterias y virus que se multiplican velozmente y que no pueden ser eliminadas por no recibir calor y aire puro; incluso la existencia de moho que es perjudicial para las personas, principalmente aquellas con asma.
Podemos trabajar con aquello que ya tenemos; con la ayuda de las industrias que fabrican estas maquinas, modificar-los para que filtren todo lo nocivo para la salud convirtiéndolo, así como los árboles, en oxígeno y que ya no produzcan CFC.