Actualmente existe un incremento de la población adulta mayor mundialmente y sobre todo en Latinoamérica. Las estadísticas de la INEGI demuestran que para 2030 la cifra será de más de 20 millones de adultos mayores. A esto se suma el estigma social que se tiene sobre envejecimiento descrito como un problema social por la UNESCO. La discriminación que viven las personas de la tercera edad ha sido silenciada. Al conocer esta situación nace la necesidad de generar estrategias de salud de prevención y tratamiento que aborden a los pacientes con métodos como el ejercicio físico multicomponente que aborda aspectos de fuerza, equilibrio, coordinación y resistencia con el principal objetivo de alcanzar la mayor autonomía posible con la menor cantidad de recursos posibles. Cimentando sobre la idea de demostrar que la salud de los adultos mayores debe ser determinada en cuestión de sus funciones y capacidades y que ninguna enfermedad debe determinar la vida de los adultos.