Consiste en el cambio de enchufes de pared o alargadores convencionales por otros que, detecten el consumo o corriente, si el consumo es considerado "vampiro" corta el suministro inteligentemente. Una vez que el aparato sea encendido puede ser detectado por el requerimiento mayor de energía o corriente y reestablece el suministro.
Esto se logra con un circuito que consume una cantidad de energía despreciable, y no requiere cambios de hábito, se instala y te olvidas del consumo vampiro.
Consumo vampiro es aquel que ocurre cuando los artefactos están enchufados y no están siendo utilizados.
Por ejemplo un televisor LCD de 40 pulgadas consume aproximadamente 15W sólo en modo stand by, Consumo equivalente a una ampolleta de bajo consumo, encendida día y noche.