Es crucial generar un mecanismo sencillo, barato y eficaz, que permita disminuir la cuenta de la electricidad, y de paso generar una masa crítica que provoque cambios en la matriz energética chilena.
¿Cómo lo logramos?, con generadores domiciliarios, que no solo ocupen la energía en las propias viviendas, si no que y a largo plazo, aporten al sistema interconectado.
La solución técnica es un generador eléctrico eólico vibratorio.
¿Cómo funciona?, de forma muy sencilla!
Una cinta de un material muy resistente se ubica en un marco. En un extremo se ubican un par de imanes permanentes (uno por cada lado). En el eje de los imanes se ubican bobinas (una sobre cada imán) conectadas a un sistema de almacenamiento de energía. Cuando se expone al viento la cinta vibra, y provoca que los imanes entren y salgan de las bobina. Es decir, se genera una corriente inducida! Y tenemos electricidad! 1[m^2] del sistema puede proveer 7[kWh] por mes. Funciona a bajas velocidades de viento.