Los adultos mayores de escasos recursos y de clase media, están muy desamparados en tema de salud que es justo su talón de Aquiles, ya que mientras más viejitos más se enferman y sus ahorros se van en esto. Además muchas veces quieren apoyar y entregar su sabiduría y no tienen cómo, o sólo alcanzan a preocuparse de no salir mucho, no molestar y no enfermarse o de estar consiguiendo que los atiendan en un consultorio, siendo que podrían estar más sanos y aportar mucho a la sociedad, con lo que además se animarían y sacarían nuevas fuerzas. Por eso,además de los remedios, una forma de hacerlos más felices y vitales es entregarles pequeñas tareas de ayuda a la sociedad que los ayuden a ahorrar un poco más y disminuirían las listas de espera, ahorrando tiempo y dinero de hospitales y doctores. Puede ser desde contar cuentos en jardines infantiles, compartir sus experiencias con los más jóvenes, acompañar a enfermos, darle cariño y atención periódica a niños del SENAME, etc.