En vez de ser un porcentaje fijo a lo largo de la vida, la cotización podría ir variando en función de ciertos hitos asociados a tus pagos bancarios y otros. Por ejemplo, podría llegar un correo que dijera "Notamos que en unos meses dejarás de pagar las cuotas de un auto. Si decides aumentar en un punto porcentual tu cotización por x plazo (a fin de evitar el costo administrativo de estar cambiando continuamente) puedes disponer del mismo presupuesto mensual pero aumentando tu pensión hasta en $x pesos al mes". Alternativamente, "Notamos que estás por tener un hijo (asociado a tu ficha médica o del cónyuge), te gustaría reducir tu cotización en x%?". De esta forma, la gente podría contar con mayor ingreso disponible en ciertos momentos de mayor gasto, evitando sobreendeudarse. Por último, esto permitiría a la gente ser más consciente de su ahorro previsional a lo largo de toda su vida, porque hoy es una caja negra en la que depositan por mí durante años y después sale una pensión baja.