El quinto Derecho humano es el derecho a una vivienda digna y adecuada, pero en el mundo existen más de 2.000 millones de personas sin techo. Esta es la premisa inicial con la que trabaja el mexicanoMario Alberto Tapia Retana, un ingeniero forestal preocupado por la conservación de bosques y la ayuda a las personas más desfavorecidas. Su iniciativa es la creación de viviendas populares ecológicas autoconstruidas con tarimas de madera (palets) y otros materiales reciclables. Aprovecha, de esta manera, la capacidad de carga, amortiguamiento y elasticidad de un material al final de su vida útil para montar la estructura de las económicas -y fáciles de construir- viviendas. Hasta el momento, se han hecho más de 60 viviendas entre comunidades indígenas mexicanas y los responsables del proyecto se plantean desarrollar espacios como centros educativos o ambulatorios médicos en comunidades rurales o en situaciones de emergencia.