Los dolores de abdomen y sus problemas de tipo digestivo cambian nuestra energía vital, desde que nacemos sufrir de molestias abdominales nos deja invalidados.
El centro del cuerpo es donde alojamos el poder personal, la fuerza nace del centro emotivo, cuando estamos felices nuestro abdomen lo refleja y si estamos tristes o nerviosos el centro del cuerpo se "anuda".
Cuando activas la capacidad de percepción del abdomen, ayudas y potencias la capacidad de concretar tus metas, ya que tenemos disponible la energía de la voluntad y aprendizaje emocional a nuestro favor.
Durante años atendiendo en masajes corporales, observe el tamaño del abdomen, que se relaciona al nivel de estrés y hábitos diarios favorables o desfavorables con la salud, desde esa sabiduría, cree una enseñanza participativa a modo de curso de conexión emocional visceral que mejora el desarrollo personal y el sentido de vida.
Objetivo: ser feliz con la vida y amarse uno mismo