La comprensión más profunda de un tema se logra a través del arte, en tanto implica un trabajo de recopilación de datos, de análisis de información, experiencias y reflexiones, para finalmente proyectar sobre el papel, un video, en una escultura o en una obra de teatro, lo que el alma dicta. En el caso de la educación ambiental, este proceso se hace más necesario todavía, pues no sólo se trata de compartir conocimientos, sino de hacer conciencia, de tocar corazones e invitar a la acción. Bajo esta premisa la propuesta tiene como objetivo fortalecer las capacidades de jóvenes de las comunidades de las Áreas Protegidas, mediante el teatro de marionetas convertirlos en agentes de cambio y que sean los mismos jóvenes los que compartan los mensajes de conservación en sus comunidades y áreas de influencia.Los jóvenes se capacitan, recibiendo clases de educación ambiental, elaboración de guiones con un lenguaje acorde a sus comunidades de origen y la construcción de sus personajes.