Hace 21 años que trabajamos rehabilitando de la droga a adultos, adolescentes,… Pero nos dimos cuenta que al cuadruplicarse el consumo de droga en las mujeres, cada día había más niños con deficiencias que nadie veía ni diagnosticaba. Decidimos hacernos cargo del eslabón más débil en la cadena de la droga: el niño gestado y nacido en adicción y que, de no mediar una intervención, será un niño más del SENAME y cargará toda su vida con los efectos del consumo intrauterino. Propuesta: Abordar la problemática madre/hijo/droga desde tres ejes: rehabilitar a la madre que llega a parto con consumo de drogas; a partir de un diagnóstico y pronóstico temprano, tratar los daños que presenta el recién nacido, producto de su exposición a las drogas; por último, trabajar el apego madre /hijo, pero desde la realidad de ese niño, entregando a los padres las herramientas para potenciar las habilidades del menor y manejar su déficit..