El respeto por nuestros antepasados muchas veces cae en el olvido. Tradiciones ancestrales tales como las que poseen nuestras etnias o inmigrantes colonizadores del siglo XIX, representan un potencial enorme. Donde no sólo con lograr progresos en términos materiales para ellos, a través de un trabajo en conjunto, (con descendientes de algunas etnias menos numerosas) podemos lograr la riqueza invaluable de dignificar nuestras propias raíces. El turismo ofrece la oportunidad perfecta para lograr dicha comunión a través de programas que consideren a estas culturas, no obstante, además la presente idea se centra en lograr obtener los medios para capacitar a los miembros de estas comunidades para que finalmente puedan surgir por si solos en el mundo emprendedor, obteniendo todos los conocimientos técnicos necesarios y no sean nunca más vulnerados por nuestro olvido e ignorancia.