Concientizar a los colaboradores sobre la posibilidad de promover la construcción de relaciones empáticas en todo el equipo, permiténdoles comprender la importancia del uso respetuoso del único recurso irrecuperable de todo ser humano, ese recurso es el tiempo-vida, este tiempo debe ser administrado respetando profundamente al colaborador, de manera que la actividad laboral deje de ser percibida como una sacrificado sacerdocio que requiere la renuncia a sus vidas personales para entregar alma, vida y corazón a la organización, lo que desgasta el compromiso en poco tiempo. Un uso prudente del recurso tiempo no desgasta la relación y promueve relaciones duraderas, impulsando las demás aristas de las vida del ser humano, para que la actividad laboral sea percibida únicamente como una manera de ganarse la vida y no como la vida misma. De manera que la personas no se sientan sofocadas con reuniones repetitivas, horarios extendidos, horas laboradas fuera de tiempo de trabajo, salud, Etc.